junio 14, 2008

FOBIOSOFIA / fiesta o reunión, una consideración etílica

En días recientes, un comité fue nombrado por el consejo de este blog para investigar un tema de suma importancia. Se le encargó al comité llegar a las últimas consecuencias o a las primeras causas, dependiendo la dirección que decidieran tomar para comenzar la investigación, y hacernos saber con exactitud cuáles son las diferencias que existen de facto entre una fiesta y una reunión.

Lo anterior sucedió en el marco de las festividades del blog por haber alcanzado la impensable cifra de tres mil visitantes. El objetivo final es obtener las bases suficientes para convocar a una fiesta o a una reunión, según los resultados recomienden, para dar un cerrojazo emotivo a los festejos.

He aquí el documento entregado por el comité después de varios meses de investigación que llegaron a su fin acompañados de, además de resultados concluyentes, varias visitas al hospital y fuertes resacas sufridas por cada uno de los elementos del grupo. Incluso se estudió la opción de cambiarle el nombre de comité a vomité. El documento ha sido debidamente resumido y únicamente se les presenta lo importante, la carnita, vamos, para hacer todo más liviano. De cualquier forma, estamos a sus órdenes para hacerles llegar el documento completo toda vez que así lo requiera cualquiera de nuestros lectores. Lo dejo a su consideración, amable lector número 3001.

Estimado consejo.*

Resultado de varios meses de estudios de campo, el comité encargado de encontrar las diferencias entre fiesta y reunión, ha llegado a las siguientes conclusiones.

CONSIDERACIÓN PREVIA QUE DOTA DE SENTIDO A ESTA INVESTIGACIÓN.

1. Las fiestas y las reuniones no sólo se diferencian en el nombre. La clasificación nominal responde a, por lo menos, una discrepancia en su desarrollo, preparación y momento culminante. El objetivo de la investigación es encontrar esa diferencia.

SIMILITUDES QUE FUERON DESCARTANDO HIPÓTESIS PREVIAS.

1. Tanto las fiestas como las reuniones pueden ser celebradas en diversos recintos que van desde casas y departamentos, hasta playas, albercas, jardines o discotecas. POR TANTO, La diferencia no es el lugar en el que se celebra.

2. Si en una fiesta no hay alcohol, no se le puede llamar fiesta. Lo mismo sucede con la reunión. POR TANTO, la diferencia no es la presencia de bebidas embriagantes.

3. La música pude variar, pero existe un tipo de música que va mejor con cada momento de la fiesta o la reunión. Comúnmente se comienza con canciones de The Cure y de Interpol, por ejemplo, y se culmina con salsa o regae, dependiendo de la presencia o ausencia del cannabis. POR TANTO, el tipo de música no constituye una diferencia por sí misma.

4. El código de vestimenta varía según el clima, el recinto y el nivel de bananaje, pero esto sucede igualmente en una fiesta o en una reunión. POR TANTO, la ropa no es la respuesta que buscamos.

5. Hay diferentes tipos de bebida en cada reunión y en cada fiesta, pero las municiones (in the parlance of our times) sólo varían según el gusto de los asistentes. Los recipientes pueden ser de vidrio, de unicel o de plástico rojo. Se recomienda el uso de los últimos, pero no depende de este factor la diferencia esencial que buscamos. POR TANTO, los vasos y los géneros de bebidas no son la diferencia.

Para una mejor ilustración de lo que es una reunión, véase la figura 1.

(Dar un click en la) FIGURA 1



En la figura 2 se muestran ejemplos de fiestas exitosas.

(Dar un click en la) FIGURA 2



DIFERENCIA ESENCIAL O CONCLUSIÓN.

Echando un vistazo a ambas figuras, se puede ubicar con relativa sencillez la diferencia que el comité encontró después de esta terriblemente ardua investigación.

La diferencia entre una fiesta y una reunión radica únicamente en la posición de los invitados. Si todos se encuentran sentados, se trata de una reunión. Si se encuentran de pie, estamos frente a una fiesta.


El comité agradece la confianza del consejo para el encargo y el desarrollo de esta investigación. Añadimos, a manera de colofón, la fotografía de una especie nueva que se encontró asistiendo constantemente a fiestas y reuniones. Ojalá se considere para investigaciones futuras.



*Nótese que el comité no nos llama "honorable consejo", como se estila protocolariamente en estos casos, sino únicamente "estimado consejo", por cuanto se nos profesa cierto afecto aunque no nos consideren lo suficientemente serios ni respetables.

1 comentario:

Atzimba dijo...

Me pongo de pie y aplaudo tan brillante investigación