FOBIOSOFIA / ¡Justicia para todos!

No sé quién le dijo a quién qué cosa. No tengo idea. Lo que sí sé es que después de hacerlo, salió al aire en televisión abierta un nuevo canal: el canal judicial.

Ver cómo crecen las propias uñas de los pies es una actividad más excitante y entretenida que ver un minuto de programación de ese canal. Por eso, con ayuda del Benja, decidimos idear una nueva parrilla de programas que ayuden al rating a crecer del 0.001 en que está ahora al 0.002 que considero como techo.

He aquí una pequeña reseña que puede servir como guía a los maravillosos productores del canal en cuestión.

PRIME TIME 20 a 22 HORAS.
LUNES.
EL CLUB DEL HOGAR JUDICIAL.
Entretenido programa de revista en el que los judiciales pueden aprender, con ayuda de conductores de primera línea e investigaciones profundas, a realizar diversas manualidades en materia de tortura, a elegir los mejores productos para realizarlas (tehuacán de calidad superespumoso, por ejemplo), a decorar sus oficinas con elementos que amedrenten a los criminales, en fin. Incluso podrían demostrarse algunas maniobras vehiculares osadas y, por supuesto, podría tener una sección especial de moda judicial.

MARTES.
RODANDO CABEZAS.
Programa de investigación tipo espía, con un formato parecido a "Cheaters", en el que un personaje caracterizado como investigador privado, con una pipa inclusive, se dedique a grabar a escondidas en video a algún elemento del gobierno hasta que cometa algún delito. Hacia el final del show, la persona en cuestión es abordada y expuesta ante los medios. Este programa podría ser sucedido, o no, de un juicio formal.

MIÉRCOLES.
JUSTICIA AL DESNUDO.
Show de soft porn en el que se recrean algunos de los juicios más trascendentes de la década en materia de delitos sexuales pero con actores y actrices del cine porno. Conforme el juicio avanza y gracias a las descripciones explícitas de los delitos, la temperatura aumenta y las togas comienzan a perderse, así como también el respeto y el asco. Cada juicio culmina con una orgía de proporciones bíblicas.

JUEVES.
EL OBSERVADOR.

Show tipo "La Oreja" en el que un par de conductores, de preferencia homosexuales, se dedican a criticar a diversos miembros de los partidos de oposición. La única condición respecto a los tópicos a abordar es que todas las críticas giren en torno a cosas no políticas. Se hablará de las formas extrañas que los cuerpos de los legisladores adquieren para acomodarse y dormir en un curul, de la combinación camisa-corbata de los dirigentes del PRI y del PRD, de las cosas que se encuentran en los botes de basura de los jueces mexicanos y de otras cosas igualmente absurdas.

VIERNES.
JUSTICIA FEROZ.
Debates políticos sobre cuestiones puntiagudas llevados a cabo en el set de "American Gladiators". Los juicios serán fallados a favor del fiscal o del abogado defensor, según los puntos que acumulen durante las varias pruebas de resistencia física y combate. Podrían utilizarse hisopos gigantes, bandas transportadoras, pistolas de gotcha, etcétera.

SÁBADO.
LAW FICTION.

Dramatizaciones de finales alternativos a los juicios más famosos de la historia de la humanidad. Este programa podría estar abierto a interacción con el público televidente que, mediante chats y mails, podrían idear sus historias y ganar algún premio si logran llegar hasta la pantalla chica.

DOMINGO.
JUSTICIA CIEGA.
Transmisión en vivo de una sesión extraordinaria en alguna cámara legislativa de la República en la que todos los asistentes deben permanecer con los ojos vendados. El primero que encuentre el martillo de la sentencia debe golpear con él a los demás concursantes. El que consiga noquear a los demás sin perder el martillo, será nombrado presidente honorario para toda la semana que sigue.

Los anunciantes caerán por sí mismos, los ingresos crecerán, la producción cada día tendrá más dinero para actuar y, quién sabe, podríamos estar presenciando el nacimiento de la cadena de programación mexicana más exitosa del siglo.