FOBIOSOFIA / ¿y dónde están ahora?

En todos los cuentos y películas infantiles hay personajes entrañables que, casi siempre, no tienen nada más en su currículum que lo que se nos ha contado en esas breves historias. Es decir, Caperucita Roja no hizo nada con su vida más allá de llevar galletas a su abuela y enfrentarse con el Lobo Feroz. Un caso muy parecido al de Edgar, el niño que fue brutalmente asaltado por un regiomontano loco al cruzar mediante un tronco un riachuelo y que, azarosamente, fue capturado en video al tiempo en que el camarógrafo esgrimía la frase célebre "Ah, te bañaste" y subido a YOUTUBE.

Por otra parte, esos personajes fueron creados atemporalmente. Esto es, que no están sujetos al devenir de los años y, por lo tanto, permanecen y permanecerán teniendo siempre -de manera mágica, mística, metafísica- la misma edad.

Entonces surge la interrogante: ¿qué carajos están haciendo ahora?

La mayoría vive en asilos para niños cansados, como es el triste caso de Hansel, Gretel, Cometín, Sailor Moon y Mike Wazowski. Otros malpasan sus años lamentando el momento en que fueron creados en depósitos de chatarra, como el niño de cobre, Robocop, El Soldadito de Plomo y R2D2.

Pero algunos no son niños ni robots, así que han tenido que buscar qué hacer para sobrevivir, de la misma forma en que lo han hecho actores que sí envejecen como Willis (¿de qué estás hablando?), Makulay Kulkin (o como se escriba) y el joven Einstein (hay por lo menos dos mentiras en ese nombre).

Aquí les presento algunos negocios emprendidos por estrellas del mundo fantástico que han sido olvidadas por muchos. Debo advertir que, aunque he investigado qué hacen, no logré analizar cómo lo hacen, por lo que abiertamente me abstengo de recomendar sus servicios.